miércoles, 10 de agosto de 2011

----SOBRE LA TRADUCCIÓN DE LETRAS DEL POP AL QUECHUA EN "MADE IN TAIWAN"

Continuando con la entrada anterior:


Presentación de muestra de videoarte “Made in Taiwan” del Proyecto 3399 en la Universidad Andina del Cusco – Centro de Idiomas


Jorge Alejandro Vargas Prado



Pensé que el trabajo de traducción al quechua de las canciones pop que se presentan en Made in Taiwan resultaría sencillo, porque ese tipo de canciones son muy limitadas en sus temáticas, que generalmente giran en torno a la decepción amorosa, y suele expresar esos sentimientos bastante universales, que podrían ser resumidos en: “sin ti, me muero”. Sin embargo, canciones como “Vuela, vuela” o “Beat it” se plantearon como un desafío. Aunque yo no hable con fluidez el quechua, entiendo perfectamente que la cosmovisión del Ande es muy diferente a la occidental. En “Vuela, vuela”, por ejemplo, se habla de un escape metafísico de uno mismo ante la adversidad del mundo. Entonces, se decidió traducir: “Vuela, vuela, no te hace falta equipaje; vuela, vuela, nadie controla tu imagen; vuela, vuela, verás que todo es posible; vuela, vuela, despierta tu mente”, por: “Phalay, phalay, phalaspa allinmi kanki; phalay, phalay, kayhina kusisqa kanki; phalay, phalay, tukuyqa facilmi kanqa; phalay, phalay, chaymanta rikch’ariy”. O, por poner otro ejemplo, la idea metafórica en español de salir de uno mismo, se tradujo por expresiones en quechua que para algunos no tendrían sentido del todo, como el “umaykimanta lloqsiy”, o “runa raphrayoq qan kapunki”. Esto porque las maneras de metaforizar en ambos idiomas son distintas. Por su parte, queda claro entonces que no se recurrió a una traducción literal de las canciones sino a un intento por describir el sentido total de las letras, así mismo se le dio más importancia a la rítmica que, a veces a la sintaxis. Por ejemplo, en la canción “Baby one more time” o “Hamuy, yanay noqawan”, el primer verso dice: “Yaw, yanay, yanay, imamanta qan kaypi” luego de una pausa se continúa, “manaña kashanki”, completando el sentido de la frase sólo en el segundo verso. Del mismo modo, el uso de diferentes sufijos como “-qa”, “-ña”, “-lla”, “-ku”, o de los pronombres como “noqa”, “qan” o “pay” acompañando a verbos ya conjugados responden al ritmo. Este énfasis que se puso para calzar la letra de la canción a la rítmica quizás pueda causar algún tipo de desentendidos. Por ello, alguna muchacha quechuahablante que escuchó los audios dijo: “El quechua está acomodado a la melodía, sin embargo, la melodía debe estar acomodada al quechua”. Por otra parte, si se quiere, se puede encontrar en las canciones una humilde herramienta de reflexión panlingüística pues, por ejemplo, se utiliza el término “khuyay” para denotar el nivel máximo de amor, generalmente en una situación de desamor. Sin embargo, para muchos hablantes del quechua cusqueño “khuyay” significa “compadecer” o “amar compadeciendo”. El uso del término “khuyay”, está mucho más extendido en el quechua ayacuchano. Quizás estas canciones puedan servir para reflexionar que el quechua, en realidad, no es una lengua, sino una familia lingüística. Es decir, una familia de lenguas que tienen un origen común. En otras palabras, es mejor hablar de “lenguas quechua”, que sería un paralelo de decir “lenguas romances”.

Por otro lado, en estas canciones y en las letras traducidas al quechua, se encuentra una cosmovisión entre andina y occidental, una cosmovisión que nace de la ciudad y que, de carambola, tiene también reminiscencias andinas. Entonces, se desatan y atan ideas pensadas en español, pero expresadas en quechua.

Creo que el español se ha enriquecido por las innovaciones sintácticas o morfológicas que introdujeron los quechuahablantes en su proceso de aprendizaje de la lengua ibérica. Por ello, hoy en día tenemos un dialecto propio conocido como el “español andino”, debido al aporte e influencia de la sintaxis y morfología quechua. Estas canciones ¿pueden estar contribuyendo, con nuestras ideas y cosmovisión del castellano expresados en runasimi, a la construcción de un nuevo dialecto del quechua? Considero, que probablemente, sí. Estetizar un dialecto quechua con innovaciones sintácticas o morfológicas del español podría ser un paso interesante de reconciliación intercultural nacional. Así como en todos nosotros debería estar la idea de que es obvio que un quechuahablante no se expresará tal cual un español hablante –y que ello no es ni bueno, ni malo y mucho menos debe ser motivo de burla o discriminación–, nosotros que tenemos como lengua materna el español, tampoco nos expresaremos tal cual como quechuhablantes. Entonces, se expresa una cosmovisión pensada y vivida en español pero lengua quechua, porque la mayoría del colectivo, pese a no hablarlo, tiene un gran y fuerte sentimiento de nostalgia frente al quechua.

Ahora, refiriéndonos un poco más al proyecto en conjunto, creo que no debemos olvidar el sentimiento crítico de los videos. Made in Taiwan pretende hacernos reflexionar sobre nuestros orígenes, como cusqueños con una fuerte influencia universal, habitantes de una ciudad preconstruida por diversos preconceptos y, al final, también hacernos una crítica a nosotros mismos que utilizamos una lengua que, en definitiva, es nuestra pero que no nos enseñaron y tampoco nos esforzamos en aprender.

Para acabar, quisiera hacer una aclaración. Esta muestra, desde donde sale y de las maneras en las que sale, NO pretende ser una imposición sobre o un rechazo a nuestra cultura andina más originaria, sino es una propuesta que pretende –simultánea y armónicamente a las prácticas más ancestrales– involucrar al quechua en esferas menos comunes, como son la música pop y el video arte.

3 comentarios:

Grɸvera|bèrt0 dijo...

Deja de hacer cojudeces, jorgito.

Anónimo dijo...

q carajos es esto?????

Amazilia Alba dijo...

Muy interesante vuestro trabajo y tu reflexion.